viernes, 5 de diciembre de 2008

QUE DICE LA TEORIA DISIDENTE SOBRE EL VIH?

Postulados :


1.- El sida no es como tal una enfermedad si no que agrupa al rededor de 30 enfermedades y este numero ha ido creciendo en los ultimos 20 años.

2.- Desde el primer informe oficial presentado por el doctor gallo de la existencia del VIH, jamas se ha comprobado de la existencia de este ni del virus como tal siguiendo los 4 procesos requeridos por la virología para ser aceptado como un nuevo virus.

3.- El decaimiento de un sistema inmunológico al grado de causar la muerte puede ser dado por varias causas tal como la desnutrición, atmosferas sociales agresivas, malas condiciones sanitarias, el uso de drogas en su total diversidad y aún mas importante el estigma de un SIDA inquisitivo, pues la sola idea de saber que se muere la persona de esto crea un estado de predisposición a la muerte conllevando a un debilitamiento del sistema inmunológico.

La teoría disidente no es una conspiración llevada acabo por un grupo de seudodoctores o un grupo de locos resentidos con la vida o la medicina pues su amplia experiencia , bases para argumentar estos hecho y saber que algunos de ellos son premios nobel, dan un fuerte valor a sus postulados.

Pero conoscamos un poco mas de ellos y que es lo que dicen..............


Disidente No 1: Peter Duesberg

Científico alemán nacido en 1936, y radicado en EE.UU desde 1964. Es Doctor en Química de la Universidad de Frankfurt (Alemania), y profesor de Biología Molecular y Celular de la Universidad de Berkeley (California) desde 1973 hasta la fecha. Fue el primero en aislar el gen del cáncer, ganó el Premio Anual de Científicos de California en 1971 y fue electo miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. en 1986. Peter Duesberg fue uno de los primeros en oponerse a la versión oficial del SIDA. Él sostiene que el VIH posiblemente existe, pero es inofensivo, y que la principal causa del SIDA es el abuso de las drogas, tanto de las recreativas como de las recetadas contra el propio SIDA. Pese a sus sobrados méritos y a su indiscutible aporte a la ciencia, ha sido sistemáticamente censurado por los medios, y el gobierno de EE.UU. le retiró totalmente el apoyo económico, por lo que ha tenido que seguir investigando por sus propios medios. En una entrevista concedida en 1998 a "El Pequeño Periódico", de Colombia, Duesberg declaró lo siguiente:

"Se realizan encuentros internacionales anuales alrededor del SIDA, a los cuales no se invita a nadie que no crea en el VIH y eso es extremadamente grave para la ciencia. Eso puede ser religión, puede ser política, pero no ciencia. La ciencia es tradicionalmente abierta a otras posibilidades, especialmente cuando no se tienen resultados (...) La mayoría de las grandes universidades de Norteamérica no permiten un seminario sobre este aspecto. Están todas cerradas porque si usted habla, ellos podrían perder sus fondos, podrían perder a sus amigos, las grandes compañías les quitarían su apoyo y podrían quedar sin sus tremendos megabyte de entradas". "En los últimos años nadie quiere invitarme a ningún encuentro porque estoy cuestionando el VIH, y cuestionando la gigantesca inversión, la gigantesca industria. La industria de cincuenta billones de dólares que se han gastado. En nombre de la tecnología científica no podemos tener toda esa gente sufriendo y muriendo innecesariamente. Y lo digo porque la están matando con AZT. La droga no sólo no les ayuda, sino algo peor, el AZT realmente los está matando. (...) Y todo en nombre de una hipótesis que hasta ahora no ha curado a nadie". Peter Duesberg ha escrito y co-escrito varios libros sobre este tema, entre ellos "Por qué NUNCA ganaremos la guerra contra el SIDA", "SIDA: ¿Causado por Virus o por Drogas?", "SIDA Infeccioso: ¿Hemos Sido Engañados?", "SIDA: Las Buenas Noticias son...", e "Inventando el Virus del SIDA". Éste último es probablemente el más famoso, y su prólogo está escrito por otro renombrado disidente: Kary Mullis.
Disidente #2: Kary Mullis
Doctor en Bioquímica de la Universidad de Berkeley (California). En 1993 obtuvo el Premio Nobel de Química por haber inventado una técnica para analizar el ADN llamada Reacción en Cadena Polimerasa (en inglés, Polymerase Chain Reaction, o simplemente PCR). Esta técnica es usada en el famoso "test de Elisa" para medir la carga viral (en otras palabras, la "cantidad de virus") en los supuestos portadores. Sin embargo, el propio Kary Mullis - sin duda uno de los disidentes más enérgicos - ha dicho hasta el cansancio que la PCR no sirve para medir cargas virales, y que habría renunciado al Nobel si hubiera sabido el uso que se le iba a dar a su invención. El prólogo que Mullis escribió para el libro de Duesberg, es, a mi juicio, uno de los textos más creíbles y a la vez impactantes sobre la versión disidente. En él, Mullis relata que en 1988 estaba escribiendo un reporte para Specialty Labs (Santa Monica, California), y cuando redactó la frase "El VIH es la causa más probable del SIDA", quiso respaldar su afirmación con alguna cita científica. "Para mí, era muy llamativo que el individuo que había descubierto la causa de una enfermedad mortal y hasta ahora incurable, no fuese continuamente aludido en las publicaciones científicas hasta que la enfermedad estuviese curada y olvidada. Pero, como pronto aprendería, el nombre del individuo - que sería seguro materia de Premio Nobel - no estaba en boca de nadie. (...) Tenía que haber un informe publicado, o quizás varios, que juntos indicasen que el VIH es la posible causa del SIDA. Tenía que haberlo". Mullis también buscó la información en internet y no la encontró, pero no le dio mucha importancia a eso. "Para estar seguro de una conclusión científica, lo mejor es preguntar a otros científicos directamente. (...) Como parte de mi trabajo, iba a muchos encuentros y congresos. (...) Adquirí el hábito de acercarme a cualquiera que diese una charla sobre SIDA y preguntarle qué referencias debía citar para esa cada vez más polémica declaración: «el VIH es la probable causa del SIDA». Después de 10 ó 15 encuentros en un par de años, empecé a preocuparme cuando vi que nadie podía citarme la referencia. No me gustaba la fea conclusión que se estaba formando en mi mente: la campaña entera contra la enfermedad considerada con creces como la peste negra del siglo XX, estaba basada en una hipótesis cuyos orígenes nadie podía recordar. Eso desafiaba tanto al sentido científico como al común. Finalmente, tuve la oportunidad de interrogar a uno de los gigantes de la investigación del VIH y del SIDA, el doctor Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, cuando dio una charla en San Diego. Esta sería la última vez en que sería capaz de realizar mi pregunta sin mostrar cólera. Me figuré que Montagnier conocería la respuesta, así que se la planteé". Montagnier intentó eludirlo con un par de débiles respuestas con las que Mullis no se dio por satisfecho, y ante la insistencia de éste, "el doctor Montagnier se dirigió hacia el otro lado de la habitación para saludar a un conocido". "(Duesberg y yo) No hemos podido encontrar ninguna buena razón por la cual la mayoría de la gente sobre la tierra cree que el SIDA es una enfermedad causada por un virus llamado VIH. Simplemente no hay evidencia científica alguna que demuestre que eso es cierto". "Tampoco hemos sido capaces de descubrir por qué los médicos recetan una droga tóxica llamada AZT (Zidovudina-Retrovir) a personas que no tienen otro mal que la presencia de anticuerpos al VIH en su cuerpo. De hecho, no podemos entender por qué ningún ser humano debería tomar esa droga cualquiera que fuese la razón que se adujese". "Ni Duesberg ni yo podemos entender cómo ha surgido esta locura (...) Sabemos que errar es humano, pero la hipótesis VIH/SIDA es un error diabólico " .
Disidente #3: Stefan Lanka
Científico alemán nacido en 1963. Licenciado en Biología desde 1989, Doctor en Ciencias de la Naturaleza, biólogo, biólogo molecular y, esencialmente, virólogo. Es sin duda uno de los disidentes más extremistas y radicales, llegando incluso a criticar agriamente a Duesberg por aceptar la posible existencia del VIH. De los aproximadamente 2.000 virólogos que hay en el mundo, Lanka es uno de los pocos que ha conseguido aislar un nuevo virus (el Ectocarpus Siliculosis, en 1988). En una didáctica entevista que le hizo en 1997 el español Lluis Botinas (director del Centro Orientativo de Bio-Regeneración Aplicada, C.O.B.R.A), Lanka explica en términos simples y categóricos por qué dice que el VIH no existe. Resumo sus respuestas conservando lo que me parece esencial: "(Los requisitos exigidos para poder afirmar que un nuevo virus ha sido aislado) Son cuatro. Ante todo, presentar cuatro fotografías. Una del virus infectando células; la segunda, de uno o varios ejemplares del virus pero sin absolutamente nada más en la fotografía; la tercera, de las diferentes proteínas que forman la envoltura del virus, separadas según su tamaño por medio de una técnica que se llama electroforesis en gel; y la cuarta, del ácido nucleico del virus. El segundo requisito es caracterizar exactamente cada proteína, es decir, fijar qué aminoácidos la componen y en qué orden están colocados. Y lo mismo con el ácido nucleico, secuenciando sus letras genéticas. El tercer requisito es efectuar los experimentos de control. Supongamos que de unas células infectadas hemos conseguido las cuatro fotografías mencionadas. Hay que trabajar en paralelo con el mismo tipo de células pero no infectadas, y al efectuar dichas cuatro fotos no debe aparecer nada que coincida con lo contenido en las fotos del virus. Hay que repetir cuidadosamente varias veces estos controles, a fin de evitar que haya habido lo que se llama contaminación, y poder finalmente afirmar con toda seguridad que las proteínas y el genoma hallados son realmente del nuevo virus. Y el cuarto requisito es, a medida que se va avanzando en el aislamiento y caracterización del nuevo virus, ir publicando en revistas científicas adecuadas artículos que expliquen los resultados que se van obteniendo, así como las condiciones exactas en que se está trabajando. Así otros investigadores pueden reproducir los experimentos y comprobar que se llega a los mismos resultados. Por ejemplo, a medida que fuimos aislando ‘mi' EsV, publicamos cuatro artículos sucesivos en la revista Virology. En cuanto al VIH, no se ha cumplido con absolutamente ninguna de estas cuatro exigencias". Lanka tuvo un papel protagónico en uno de los hitos más significativos de la historia del SIDA. A mediados de los años 90, en Göttingen (Alemania) un médico germano fue acusado de 14 asesinatos y 5.800 intentos de asesinato, todos mediante la transfusión de sangre supuestamente contaminada con el VIH. Lanka se presentó voluntariamente a declarar que no había ninguna prueba científica de la existencia del mentado virus, por lo tanto no podía haber ninguna sangre contaminada con él. Por la contraparte, el Tribunal no pudo encontrar ni un solo científico que se atreviera a declarar bajo juramento que el VIH efectivamente existía. El 24 de febrero de 1997, el Tribunal dictó una resolución que debiera haber sido portada de todos los diarios del mundo: al no haber evidencia de que el virus existe, el acusado fue absuelto de todos los cargos. Sin embargo, como ha sucedido desde que existe la versión disidente, este fallo judicial histórico fue más censurado que difundido por los medios de comunicación. Podría seguir escribiendo páginas y páginas sobre Stefan Lanka (también sobre Duesberg, Mullis y los que vienen a continuación), pero como hay una extensión límite para este concurso, sólo quiero agregar sus lapidarias opiniones acerca de Luc Montagnier y Robert Gallo: "El Dr. Montagnier es un mediocre que nunca dijo que su ‘retrovirus' fuese la causa del SIDA. Precisamente por ello ya en 1990 planteó su hipótesis de los cofactores: puesto que el VIH es incapaz por sí solo de matar célula alguna, es necesario que haya otro factor que actúe al mismo tiempo sobre la misma célula. Y en el reportaje ‘SIDA: la duda', dirigido en 1996 por Djamel Tahi, declara que la transmisión heterosexual no se ha confirmado en Occidente. Resumiendo: el Dr. Montagnier, aunque afirmó haber aislado en 1983 un nuevo ‘retrovirus' y sigue beneficiándose de ello, quita importancia al papel del supuesto VIH en tanto que supuesta explicación del SIDA. En cambio, el Dr. Gallo primero intentó colar como virus del SIDA (donde mataría células) el mismo ‘retrovirus' VLTH-1 que había presentado en vano como causante de leucemia (donde multiplicaría células). Luego el Dr. Gallo robó el ‘virus' del Dr. Montagnier y tomó la iniciativa de presentarlo como la causa del SIDA en una multitudinaria conferencia de prensa el 23 de abril de 1984, sin que previamente hubiese aparecido ni un solo artículo científico suyo que pudiese ser analizado por otros investigadores; es más, ni siquiera hubo una reunión entre científicos de distintos centros que avalase la ‘sensacional noticia'. Y el Dr. Gallo actuó así porque el New York Times del día anterior sacó un artículo en primera página en el que el director de los CDC (Centers for Disease Control, que fueron quienes dirigieron el invento del SIDA) daba a conocer que los CDC apoyaban al ‘virus francés' mientras que los NIH (National Institutes of Health, para los que trabajaba el Dr. Gallo) respaldaban al ‘virus americano'. Convocar una rueda de prensa y convertir en verdad social que el ‘virus del Dr. Gallo' era la causa del SIDA fue una maniobra para zanjar el enfrentamiento entre las dos principales instituciones sanitarias de los USA. Y que esa maniobra fue al máximo nivel lo ratifica que el mismo día los NIH registrasen la patente de un test del Dr. Gallo aún por confeccionar, con lo que se aseguraban millones de dólares en royalties... El Dr. Gallo es un gángster científico que ha sido condenado por mala conducta profesional por una comisión del Senado de los EE.UU., por lo que tuvo que dejar de trabajar en una institución pública como son los NIH y ahora ‘investiga' en un centro privado que le ha construido directamente la industria farmacéutica...
Disidente número 4: Christine Maggiore
Christine Maggiore es muy distinta a los 3 disidentes anteriores, ya que no tiene ninguna formación científica. Sin embargo, junto a Kary Mullis escribió un libro clave para entender la versión disidente: "¿Qué pasaría si todo lo que crees saber sobre el SIDA fuera falso?" ("What if everything you thought you knew about AIDS was wrong? [7]" Maggiore era una mediana empresaria de cierto éxito, y en 1992 se hizo un test de Elisa como parte de un chequeo de rutina. El resultado del test fue positivo, y ella, que hasta ese momento creía firmemente en la versión oficial, sintió que su mundo se derrumbaba y se imaginó a sí misma sufriendo y agonizando convertida en un desecho humano. Un año después se hizo un segundo test, y el resultado fue negativo. Un tercer test fue positivo, y el cuarto fue negativo. Como hubiera hecho cualquier persona, Christine Maggiore empezó a investigar por su cuenta y se sorprendió ante lo que descubrió: los tests no medían la presencia del virus sino de ciertos anticuerpos, y ningún científico había explicado todavía cómo el VIH producía el SIDA. Así, inevitablemente se transformó en una disidente. Llegó a estar tan convencida de que la versión oficial no era fiable, que no sólo decidió no tomar AZT, sino que además ella y su esposo (el documentalista Robin Scovill), decidieron tener sexo sin condón, e incluso tuvieron un hijo que además fue amamantado por Christine, lo que ha desatado la ira de muchas personas. En el año 2001, cuando el programa "20/20", de la cadena ABC News dedicó un segmento a la historia de Christine, Charlie ya tenía 3 años y tanto él como su madre estaban en perfectas condiciones de salud . Traté de comprar el libro "¿Qué pasaría si todo lo que crees saber sobre el SIDA fuera falso?", pero como era de esperarse, no lo encontré. Pero se puede comprar, al igual que los libros de Duesberg, en www.amazon.com. Si eres un enfermo de SIDA, o un supuesto portador, o conoces a alguien que lo sea, te recomiendo conseguirlo. También te recomiendo visitar la página creada por Christine Maggiore, www.aliveandwell.org, cuya versión en español es www.vivoysano.com. En ellas hay mucha información escrita en forma muy simple sobre la experiencia de Christine y sobre las alternativas para prevenir y combatir el SIDA.
Disidente #5: Thabo Mbeki
Mbeki no es científico, ni tampoco es portador del VIH, ni presunto enfermo de SIDA. Thabo Mbeki es el Presidente de Sudáfrica, el país con mayor cantidad de enfermos de SIDA en el mundo: más de 4 millones, lo que corresponde al 10% de la población total del país [9]. El Presidente sudafricano ha sido el centro de una fuerte polémica en su país y en el resto del mundo por su apertura hacia la teoría disidente. En el año 2000 generó violentas reacciones en el Parlamento Sudafricano, especialmente entre la oposición, cuando se publicó una carta que Mbeki le envió a Bill Clinton, entonces presidente de EE.UU., que entre otras cosas decía lo siguiente: "...nuestra búsqueda de estas respuestas específicas y plenamente orientadas está siendo estridentemente condenada por algunos en nuestro país y en el resto del mundo presentándola como un abandono criminal de la lucha contra el VIH/SIDA. Se sugiere, por ejemplo, que hay algunos científicos que «son peligrosos y están desacreditados», y con los que nadie, incluido nosotros, debería comunicarse o interactuar. ¡En un periodo anterior de la historia humana, serían herejes a los que habría que quemar en la hoguera!. No hace mucho, en nuestro propio país las personas eran asesinadas, torturadas y encarceladas, y prohibida su mención tanto en privado como en público, porque la autoridad establecida creía que sus puntos de vista eran peligrosos y estaban desacreditados. Ahora se nos pide que hagamos precisamente lo mismo que hizo la tiranía racista del apartheid porque, se dice, existe una visión científica que es apoyada por la mayoría, y contra la que está prohibido disentir. ¡Los científicos a los que se supone que hemos de poner en cuarentena científica incluyen Premios Nobel, miembros de Academias de Ciencias, y Profesores Eméritos de varias disciplinas de medicina!. Científicos, en nombre de la ciencia, solicitan que cooperemos con ellos en congelar el discurso científico sobre el VIH/SIDA en el punto concreto que ese discurso alcanzó en Occidente en 1984. Personas que en otro tema lucharían decididamente para defender los decisivamente importantes derechos de libertad de pensamiento y libertad de expresión, respecto al tema VIH/SIDA ocupan la primera línea en la campaña de intimidación y terrorismo intelectual, alegando que la única libertad que tenemos es estar de acuerdo con lo que estas mismas personas decretan que son verdades científicas demostradas ". La actitud de Mbeki está en línea con una creencia generalizada entre los disidentes: la verdadera amenaza contra la salud del pueblo africano no es un virus, sino la desnutrición y las malas condiciones sanitarias.
Disidente #6: Mark Pierpoint
Mark Pierpoint era el Coordinador del Programa de Prevención del VIH/SIDA del Estado de Florida. El 3 de junio de 1999, anunció públicamente su renuncia al cargo y escribió a sus autoridades una carta que, entre otras cosas, decía: "Después de una cuidadosa evaluación, considero que no puedo continuar promoviendo la Educación sobre el VIH/SIDA ni la aplicación de los tests de VIH (...) Si lo hiciese, estaría violando mi propia conciencia puesto que estas instrucciones reconocen y promueven una única opinión científica respecto de la causa del SIDA. (...) Desgraciadamente, sólo una parte de los datos científicos ha sido puesta al alcance del público (...) Esta ciencia dominante es promocionada e incluso manipulada por los gigantes farmacéuticos que tienen un motivo obvio de beneficio. (...) el Servicio de Salud Pública ha hecho todo lo posible para silenciar opiniones científicas contrarias y en consecuencia ha negado a la población su fundamental derecho a un consentimiento informado. Por la presente retiro mi participación de lo que un día puede ser visto como la mayor violación del principio de consentimiento informado en la historia de la Salud Pública [11]". Aunque Pierpoint no sea una gran eminencia científica, aunque no haya escrito ningún libro, y aunque la única información que he encontrado sobre él es la que acabo de transcribir, creo que su testimonio tiene un valor enorme: formuló una gravísima acusación al Servicio de Salud Pública de EE.UU. después de conocer durante años su funcionamiento desde adentro.
Disidente #7: Gonzalo Larraín
Médico chileno, titulado en la Pontificia Universidad Católica. Una entrevista suya publicada en el Diario Noreste, cuyo título era "La salud es el equilibrio de las partes [12]" fue lo que detonó mi preocupación por este escalofriante asunto. En esa entrevista, Larraín demostraba ser un médico muy atípico, un outsider del sistema, que por iniciativa propia trabaja en consultorios de provincia, y un gran conocedor de diversas formas de medicina natural. En términos generales, Larraín coincide con la postura disidente, y dice haber tratado a muchos pacientes etiquetados como enfermos de SIDA, con muy buenos resultados. Le otorga una enorme importancia a fortalecer el estado anímico de sus pacientes, y dice que lo primero es convencerlos de que no se están muriendo, y de que deben abandonar los tratamientos químicos de inmediato. Sostiene que todos los organismos vivos tenemos sistemas inmunológicos extremadamente eficientes, capaces de deshacerse por sí solos de cualquier virus, y por lo tanto, los médicos no deberían perder el tiempo persiguiendo virus, sino fortalecer el organismo. Según Larraín, una vida saludable, una buena alimentación y un espíritu optimista son la mejor medicina existente. Hace como un mes llamé al doctor Larraín para entrevistarlo, ya que hasta donde sé es el único chileno que defiende la versión disidente. Me dijo que primero yo tenía que leer el libro de Christine Maggiore, para que pudiéramos empezar a conversar, así que por ahora la entrevista está pendiente. Otros disidentes Todo lo que he escrito representa apenas una pequeña parte de la información que he leído en internet. Hay muchos otros representantes de la versión disidente que hubiera incluido en este texto si hubiera tenido más tiempo y espacio, así que recomiendo buscar información sobre ellos también: la doctora australiana Eleni Papadopoulos, el norteamericano Walter Gilbert (Premio Nobel de Química 1980), los españoles Jesús García Blanca y Lluis Botinas, el colombiano Roberto Giraldo, y muchos otros nombres que aparecerán rápidamente si te tomas la molestia de investigar.
Quizá el mayor valor de estas personas no esta en su teoría disidente si no en el de argumentar sobre algo que no esta del todo claro, mucha gente como yo lo estaba, aún esta acostumbrada a seguir sin si quiera cuestionarse lo que dice un médico o el entorno social mal informado y no es que sean charlatanes mas sin embargo tampoco tienen la respuesta a todo y el SIDA es un claro ejemplo de ello.
EL valor de argumentar y cuestionarnos es un don único y exclusivo de los seres humanos el cual debemos de ejercer en un mundo con mas libertades como el de ahora no vivamos en un mundo como el de la santa inquicisión donde lo que decía la iglesia única y exclusivamente así era.
Recordemos una vez mas que aquí de lo que se habla es de ciencia la cual se cuestiona y se debe abrir a la posibilidad ante cualquier hipótesis y mas aún cuando se supone que no hay una cura para un "virus como el VIH" . Esto no es religión o politica la cual se debe seguir la ideología sin si quiera cuestionarse.

jueves, 4 de diciembre de 2008

LA VERDADERA HISTORIA DEL SIDA

En 1981 aparecen muertas 5 personas de una enfermedad muy rara que destrozaba el sistema inmunológico a la cual le llamaron “SIDA” Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido, entonces el gobierno de los Estados Unidos le encarga al Dr. Roberto Gallo Investigador de los institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. (N.I.H.)
El 23 de abril de 1984, Gallo citó a una conferencia internacional de prensa junto con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS), Gallo dio a conocer el descubrimiento de un nuevo retrovirus que era “la probable causa del sida”. Aunque el no presento evidencia científica que sustentara tal suposición. Mas tarde Gallo registro una patente para la “prueba de sida”, al día siguiente el New York Times había lanzado en primera plana “el virus que causa el sida “.
Al dar su hipótesis a los medios de comunicación sin ofrecer datos que lo comprobaran, Gallo violó reglas básicas del proceso científico. Es decir, los investigadores deben primero publicar en un diario científico la evidencia en la que basan su hipótesis, y documentar la investigación o experimento que hayan realizado. Los demás científicos examinan y discuten la hipótesis e intentan reproducir los mismos experimentos para confirmar o refutar los hallazgos originales. Cualquier hipótesis se debe de verificar ante experimentos exitosos hechos por otros colegas para que pueda ser tomada como una teoría aceptable.
El Dr. Gallo en el caso del VIH presentó a los medios de comunicación, una hipótesis no confirmada por la comunidad científica, quienes a su vez la publicaron como una verdad que cubría todos los requisitos del procedimiento científico, siendo que se violaron los pasos del proceso científico.
No hay hasta el momento ninguna prueba de que el VIH cause SIDA, todas las evidencias epidemiológicas y microbiológicas, demuestran que el vih no es la causa del sida y hasta se dude de su existencia al no haber sido aislado ni purificado.
La idea de que el sida es causado por un virus de la familia de los retrovirus es solamente una creencia dada a conocer durante una conferencia de prensa en 1984 por el Dr. Roberto Gallo.
Y si fuera un retrovirus, estos no tienen mecanismos para matar células y muchas personas sanas conviven en armonía con un número incalculable de retrovirus inocuos dentro de ellas. Muy pocas enfermedades, si es que las hay, han demostrado ser causadas por retrovirus en humanos

Los celebres cuatro artículos del Dr. Gallo en SIENCE no contienen prueba alguna de aislamiento de un virus y menos de que fuese la causa del sida. Pero no hacia falta. Los medios de comunicación manipulados por el Dr. Gallo y los NIH para los que trabajaba, ya habían convertido en verdad publica y social mundial dos mentiras: que se hubiese encontrado un nuevo virus, el vih que fuese la causa del sida.

¿POR QUÉ EL DR. ROBERTO GALLO LLAMO VLTH-III AL RETROVIRUS QUE EN 1984 AFIRMÓ SER EL CAUSANTE DEL SIDA?


A inicios de 1980, el Dr. Roberto Gallo dijo haber descubierto el primer retrovirus humano, al que finalmente logro presentar como el causante de la leucemia humana de células-T, por lo que le puso el nombre de VLTH (Virus de la Leucemia de Células-T Humanas). Es interesante subrayar que la L del mismo retrovirus tuvo tres significados distintos. El Dr. Gallo estuvo durante un cierto tiempo con un retrovirus en busca de enfermedad. Al haberlo encontrado en una persona con linfoma, primero la L significo LINFOMA. Cuando gracias a las orientaciones de un equipo holandés y a los serios esfuerzos de un japonés logró asociarlo a un tipo de trastornos leucémicos, la L paso a significar LEUCEMIA. Y durante el año en que intentó, vanamente que el mismo virus que suponía causar multiplicación de glóbulos blancos en el marco de la leucemia fuese reconocido como el causante de muerte de linfocitos en el marco del SIDA, la L transitoriamente indicó Linfotropico.
Cuando se inventa el sida en 1981, comienza la carrera entre diferentes equipos de investigación para determinar la causa. El Dr. Gallo propuso al VLTH como responsable del sida. Pero le resulto imposible hacer aceptar que el VLTH fuese tan multifacético. Llamar VLTH-III al virus que finalmente si consiguió hacer reconocer como causa del sida, era una forma de señalar una gran similaridad con su propuesta de solución anterior y de reivindicar así toda su línea de investigación.

Tiempo después el Dr. Luc Montagnier del instituto Pasteur demanda al Dr. Gallo por el robo del descubrimiento y es hasta 1987 que Reagan (E.U.) y Chirac (Francia), entran a la disputa de la paternidad del vih y de los test para encontrar anticuerpos atribuidos a su presencia. Este litigio llevo a una reunión el 31 de marzo de 1987 en la Casa Blanca entre Reagan y Chirac, en la que llegaron al acuerdo de presentar a los Drs. Montagnier (Institute Pasteur-IP) y Gallo (LTCB-Laboratory of Tumor Cell Biology) como codescubridores del vih y de repartirse al 50% ambos gobiernos el dinero ingresado por los test. Según el New York Times del 31 de diciembre de 1992, se trataba de unos 50 MILLONES de dólares y así se a incrementado hasta la fecha en sumas no imaginables.
Pero la parte Francesa continuo presionando porque consideraba que la paternidad correspondía exclusivamente al Dr. Montaigner y que el Dr. Gallo había actuado incorrectamente. Sin saberlo, se encontraron con un importante aliado el informe Crewdson, que concluye; hubo un accidente o un robo.
Esto contribuyó a que las autoridades norteamericanas tuviesen que abordar de nuevo el espinoso asunto.

EL INFORME CREWDSON.
En 1989 el Chicago Tribune es el único periódico en el mundo que decidió investigar a fondo la paternidad del vih, preocupado por la disputa entre los gobiernos de Francia y de Estados Unidos. Designo en marzo de 1988 a un periodista que fuese a fondo de la cuestión: John Crewdson, Premio Pullitzer en 1981.
Investigo el tema durante 20 meses. Entre otras fuentes, leyó mas de 5,000 páginas de documentos gubernamentales y entrevistó a 150 científicos de los E.U. y de otros países. Finalmente el 19 de noviembre de 1989, el Chicago Tribune dedico 16 paginas a hacer públicos los resultados obtenidos. El articulo de mas de 50,000 palabras dibuja la zigzagueante carrera del Dr. Gallo y sobre todo, narra con gran detalle las incidencias habidas entre un laboratorio y otro.
El propio Crewdson resume así la presentación:
“La historia emerge menos heroica de lo que suele presentar, pero no menos espectacular; datos falseados y experimentos secretos, virus fantasmas y genes desaparecidos, resultados irreproducibles y notas de laboratorio embrolladas, cultivos sin etiquetar y fotografías manipuladas…. Es la historia de un científico influyente e intimidador que persiguió un virus erróneo durante mas de un ano para luego emerger con un hermano virtual genéticamente gemelo del virus que había sido realmente descubierto por sus rivales de París. Lo que ocurrió en el laboratorio de Robert Gallo es un misterio que quizá no será nunca aclarado. Pero la evidencia abrumadora es que hubo o un accidente o un robo”.
Es fundamental conocer la actitud que tuvo el Dr. Gallo ante la investigación: Sabotearla, lucho contra la libertad de información de registros públicos e hizo numerosos esfuerzos para desacreditar la actividad de Crewdson. Lo mas importante del informe Crewdson permitió conocer que clase de persona es el Dr. Robert Gallo
El Senado y el Ministerio de Salud ratificaron estas conclusiones.
Los resultados obtenidos por este subcomité (dirigido por el congresista John Dingell) y los de un equipo de la Academia Nacional de Ciencias( dirigido por Frederic Richards, bioquímico de Yale) hicieron que el HHS cambiase las conclusiones de una primera investigación (hecha por OSI, Office of Scientific Integrity ) en las que solo acusaban al Dr. Gallo de ser un mal colega. Tras una revision que duro 9 meses, la segunda investigación (de la ORI ,Office of Research Integrity, que sustituyo a la OSI ) llego a conclusiones semejantes. Las explicaciones del Dr. Gallo acerca del informe no son creíbles ni quitan peso a lo impropio de relatar falsamente el status del LAV.
Por tal juicio el Dr. Gallo encuadraba en una mala conducta científica pero los defensores del Dr. Gallo movieron las cosas para que solamente se le infraccionara por causas menores.

¿VIH UNA REALIDAD OCULTA?

En un mundo lleno de intereses y avaricias , así como de gente sin escrupulos con el fin único de lucrar a costa de lo que sea , podemos darnos cuenta que no es un una enfermedad como el SIDA (llamada la pandemia del siglo) la cual esta matando a muchos seres humanos si no toda esta contaminación del ser humano a nivel conciencia.

He abierto este espacio con el fín de informar de manera directa sobre lo que muy posiblemente se esta ocultando a la sociedad como si se tratase de ocultar o proteger una ideología o religión aunque aquí de lo que se habla es de ciencia. Defender el derecho de libre albedrío y libertad de información.
Te invito a que de manera imparcial puedas analizar, cuestionar y concluir sobre la teoría de la disidencia del VIH.